Junto con Lúxor, Asuán es la ciudad más importante del Alto Egipto. Se halla situada a 867 km al sur de El Cairo y a 238 km de Lúxor, en la orilla derecha del río, cerca de la primera catarata del Nilo.

Asuán es, además, parada oficial de los cruceros turísticos que van desde Lúxor a Asuán o viceversa, e incluso pasan por aquí los que salen desde El Cairo.

Lo ideal es dedicarle a la ciudad dos o tres días. Comenzó a ser conocida a nivel mundial a principios de los años sesenta, cuando se construyó la Alta Presa y llegaron muchísimos ingenieros, arquitectos y trabajadores que contribuyeron al progreso de la ciudad.

 

¿Qué ver en Asuán?

El mausoleo del Aga Jan es un edificio construido para este hombre, el esposo de la conocida Begum. Su nombre verdadero era el de Mohammad Shah Agha Jan (1877-1957).

¿Por qué este es una de las cosas que ver en Asuán? Por la magnífica panorámica que se tiene de toda la ciudad.

Los sarcófagos de mármol de Carrara están tallados al estilo fatimí de las tumbas de El Cairo, grabados con versículos del Corán.

Cada mañana, una rosa roja era colocada encima del sarcófago, por mandato de su esposa. Pero desde su muerte, esta ofrenda ha dejado de realizarse. Ahora, el matrimonio reposa en este emblemático mausoleo, a orillas del majestuoso río Nilo.

Asuán tiene dos calles principales; te recomiendo empezar a conocer la ciudad recorriéndolas.

Una es la Corniche, que bordea el río a lo largo de 2 km y sobre la que atracan los cruceros turísticos. La otra discurre paralela, en el interior de la ciudad, y su mayor atractivo es el tradicional zoco turístico.

 

Atracciones turísticas de Asuán

 

Breve historia de Asuán

La historia de Asuán se remonta hacia principios del Antiguo Imperio (2575 a.C. – 2143 a.C.), cuando el pueblo de Asuán no se conocía como tal sino como Swenet (mercado), en el que se intercambiaban especias, ébano y marfil, entre otros productos.

Era un sitio de paso obligado del tráfico fluvial que comunicaba Egipto con Nubia, así como de las caravanas que llegaban por el desierto.

También se la conocía por ser el lugar de donde se extraía el granito para la construcción de obeliscos, estatuas, etc.

Los gobernadores y exploradores de la zona, durante la V dinastía, se enterraron en el acantilado occidental, aunque la historia de Asuán se centra en su isla, más conocida como Elefantina, donde se concentraba el núcleo de la población.

 

Eratóstenes y su teoría gracias a las mediciones en Asuán

Cuenta la historia que Eratóstenes, matemático, astrónomo, geógrafo, filósofo y poeta griego (284 a.C. – 192 a.C.),  fue quien realizó las primeras mediciones de la circunferencia de la Tierra.

Para ello estudió el solsticio del 21 de junio en la ciudad de Swenet (actual Asuán): los rayos del sol penetraban por la tarde en un pozo, sin hacer ningún tipo de sombra en las paredes.

Esto le hacía pensar que el sol se hallaba en la dirección vertical del pozo, mientras que en Alejandría los rayos solares, ese mismo día y a esa misma hora, daban una sombra.

Dedujo que podría calcular la circunferencia de la Tierra si lograba saber el ángulo que formaban los rayos del sol, al mediodía y en la misma fecha, en la ciudad de Alejandría, que según Eratóstenes se encontraba en el mismo meridiano que Swenet.

Sus cálculos probaron que los rayos se desviaban de la vertical en un ángulo de 7’ 2°, lo que equivale aproximadamente a una cincuentava parte de los 360° que tiene una circunferencia.

Esta diferencia mostraba que la superficie de la Tierra se curvaba en el espacio que había entre ambas ciudades.

Así, lo único que le faltaba a este astrónomo era conocer la distancia que separaba Swenet de Alejandría. Para ello calculó el tiempo que tardaban los camellos en recorrer esta distancia, que era de unos 50 días. Su resultado (en medidas actuales) fue de 46.250 km, cifra que sobrepasa en un 16% el valor real.

Eratóstenes se equivocó en algunos puntos, ya que Alejandría y Swenet no se hallan sobre el mismo meridiano, ni el sol pasa exactamente por la vertical de Asuán al mediodía del 21 de junio, ni la Tierra tiene forma esférica.

Pero de lo que no hay duda es que se convirtió en la primera persona que midió con precisión el tamaño de la Tierra.