¿Qué ver en Alejandría? Te recomiendo tener en cuenta los siguientes monumentos y lugares de interés.
Biblioteca de Alejandría
Se construyó en reemplazo de la anterior, que fue la más famosa del mundo antiguo.
Mira al mar, es imponente; tiene 4 millones de libros, exposiciones permanentes, un planetario, cuatro museos y una estructura redonda descomunal.
Fuerte Qaitbey
Una de las cosas que hacer en Alejandría es sin duda visitar el sitio sobre el que alguna vez estuvo el famoso faro de Alejandría, destruido por un terremoto en el año 1340.
La fortaleza, con un estilo parecido a las de la Edad Media, se construyó en el siglo XV. Se compone de tres plantas. En la primera se halla un pequeño museo marítimo. En la parte de abajo y desde la calle se accede a otro pequeño museo naval.
Necrópolis de Alejandría
Hay distintos sectores de tumbas. Constituyen lugares turísticos muy interesantes. Cada uno te aleja del ruido y el caos de la ciudad y te sumerge en su propia atmósfera.
Necrópolis de Mustafá Kamel
Se trata de cuatro tumbas excavadas en la roca, pertenecientes al siglo II a.C. Son interesantes sus relieves, diferentes a los de otras tumbas ptolemaicas. Las esfinges egipcias se mezclan con los dibujos romanos.
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Necrópolis de Shatby
Las tumbas de Shatby se sitúan cerca del colegio de San Marcos. Datan del siglo III a.C. y muestran un estilo más griego que egipcio.
Principales museos de Alejandría
En general los museos son pequeños. Si vas a visitar El Cairo no vale la pena, por ejemplo, pasar por el Museo Nacional de Alejandría. Pero de todos modos hay espacios que merecen una mención especial.
Museo de Bellas Artes
Un desconocido para la mayoría de turistas que viaja a Alejandría. Esto lo vuelve mejor. Alberga varios trabajos importantes de artistas egipcios. La mayoría son pinturas, esculturas y obras de arquitectura.
En algunas épocas del año se realizan exposiciones de artistas extranjeros.
Museo de las Joyas
Está situado en Sharia Yehia Pasha, en el interior del palacio de Fátima El Azhraa. Esto solo ya vale la visita. En él se exhiben gran cantidad de joyas y otras obras de arte, como cuadros y esculturas pertenecientes a la familia real de Mohammad Ali.
Una forma distinta de repasar la historia egipcia.
Mejores mezquitas de Alejandría
Las mezquitas forman parte de los principales sitios de interés de esta ciudad mediterránea. ¿Cuáles conocer en un solo día de viaje por Alejandría?
Mezquita de Ibrahim
En Midan Saad Zaghlul se alza esta mezquita, construida con algunas piezas de monumentos más antiguos. Es famosa por su minarete y por su historia: fue construida por un arquitecto italiano que no era musulmán.
Mezquita de Abu al-Abbás al-Mursi
Para muchos viajeros, una de las mejores cosas que ver en Alejandría. Amplia, luminosa, con una cúpula bellísima. Hay que sacarse los zapatos para entrar, como en toda mezquita, y llevar la ropa adecuada.
Abu al-Abbás fue un maestro sufí que centraba sus argumentos en la duda platónica. Vivía con sencillez, a pesar de proceder de una familia islámica adinerada.
Mejores playas de Alejandría
La Corniche, el paseo costero, vale la pena transitarlo una y otra vez. La brisa marina anima y te adentra en el viaje.
Siguiendo la Corniche en dirección este, se encuentran las playas más famosas de Alejandría. Te recomiendo darte una vuelta por El Shatby, El Ibrahimiya, Sidi Gaber y San Stefano.
La playa El Mountazah alberga el hermoso palacio del mismo nombre, construido en 1892 por el Jedive Abbas. Fue residencia de verano para los reyes Fuad y Faruq.
No está permitida la visita, pero puedes hacer una parada agradable en sus jardines, decorados con plantas y flores de varias partes del mundo, y observar la parte exterior del palacio, una maravillosa construcción de estilo austríaco.
Para descubrir más playas y sitios costeros de interés:
Paseo turístico por Alejandría
¿Qué hacer en Alejandría para no quedar anulado por el caos de la ciudad? Te presento a continuación una forma de recorrer sus calles:
En el extremo más oeste de la Corniche se encuentra el palacio de Ras El Tin, edificado por Mohammad Ali. Fue Residencia del rey Faruq hasta el 26 de julio de 1952, día en que firmó su abdicación.
Hoy es utilizado por el presidente para recibir a los mandatarios, diplomáticos o personas ilustres que se encuentran de viaje en Alejandría.
En la parte sur de la plaza del palacio se halla la Necrópolis de Anfushy. Las tumbas, descubiertas en 1901, datan de los siglos III y II a.C. Son seis, con el típico estilo greco-egipcio de la era ptolemaica.
La más interesante es la tumba que está más al sudeste, donde las paredes están cubiertas con pinturas mitológicas de la época.
Continuando hacia el este por la calle Qasr El Tin, se llega hasta otro de los extremos de la ciudad, donde está el fuerte de Qait Bey. Es una fortaleza árabe del siglo XV.
En el interior hay un museo en el que se recogen algunas armas de la época. Sus cimientos se asientan sobre los restos del antiguo Faro de Alejandría, considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo. Fue asolado en el año 1340, por un terremoto que destruyó la costa.
Desde la calle, en la esquina de la fortaleza, se puede acceder a un pequeño Museo Naval, pero presenta un estado de conservación deplorable. Al otro lado, un acuario recoge varias especies de peces de la costa mediterránea.
Retomando la Corniche en dirección este, sobre el lado derecho de la calle, más exactamente en Sharia Sayed Mohammad Kurahin, se alza la mezquita de Sidi Abu al-Abbás al-Mursi. Su interior es una verdadera joya. Destaca la lámpara que cuelga en el corazón de la cúpula central.
Un poco más allá de la mezquita, y también en la Corniche, sobresale el Monumento al Soldado Desconocido. Está construido en mármol blanco, en conmemoración a todos los soldados que fallecieron en las guerras que ha sufrido la ciudad.
Continúa por la Corniche hasta el corazón de Alejandría: Midan Saad Zaghlul. Desde la estación de Raml parten muchísimos autobuses y tranvías. La plaza Saad Zaghlul sirve como punto de encuentro.
Yendo hacia el sur a través de la calle Sharia Nabl Danial, se llega hasta Midan El Gomhuriya, donde está la estación ferroviaria de Misr. Desde allí salen todos los trenes interurbanos.
Frente a la estación está el pequeño anfiteatro romano de Kom El Dikka, construido en el siglo II y descubierto en 1963. Los materiales utilizados fueron mármol y granito procedentes de Asuán. Consta de 12 terrazas que forman un semicírculo, con un aforo de 800 personas.
En los alrededores, una misión polaca encontró unas termas romanas de la época del emperador Tiberio.
¿Qué hacer después? Puedes seguir bajando hasta Sharia El Mathaf (calle del museo), cerca de la calle Safiya Zaghlul. Aquí se encuentra el famoso Museo Grecorromano, construido por el italiano Giusseppe Botti en 1892.
Está dividido en 23 salas. En su mayor parte son piezas de la época grecorromana, la mayoría hallada en la región del delta. Además contiene piezas de las épocas faraónica y cristiana.
En el lado opuesto, hacia el sur, se halla el casco viejo de la ciudad. En Sharia Ahmad El Shawary, detrás del cementerio musulmán, se levanta una columna de 30 metros de altura y 9 metros de diámetro, construida en granito rosa.
Hasta hace poco se creía que fue erigida por Pompeyo, de ahí que se la llamara la Columna de Pompeyo, pero se ha podido comprobar que fue Diocleciano su constructor.
Entre las callejuelas que se ramifican detrás de la columna surgen las catacumbas de Kom el-Shuqafa. Son más interesantes que las de Anfushi ya que aquí puede apreciarse mejor la combinación del arte egipcio con el grecorromano.
Una escalera de caracol llega hasta los pasadizos, todos inundados por el agua de un canal cercano.
Descubiertas en 1892, datan de los siglos I y II. Están excavadas en tres pisos. La cámara central es la más atractiva, presidida por dos cobras con el disco solar como corona.
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