La región del Sinaí está situada entre los golfos de Aqaba y Suez. La baña el mar Rojo al sur y el mar Mediterráneo al norte. Hacia el este está la frontera con Israel.

La península (convertida en tal tras la construcción del canal de Suez) es punto de paso entre el continente africano y asiático.

 

Dimensiones de la península del Sinaí

La costa del golfo de Aqaba tiene una longitud de 190 km. La costa opuesta (golfo de Suez), 275 km. La costa norte, bañada por el Mediterráneo, es la mayor con 320 km.

El litoral marítimo de toda la península hace un total de 870 km. Su extensión, en forma de triángulo, es de 61.000 km.

 

Fauna de la península

Entre sus tierras cálidas y rocosas existen 527 especies de plantas, de las cuales 255 no se encuentran en todo el valle del Nilo. También alberga más de 300 fuentes y manantiales.

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Población del Sinaí

Los beduinos constituyen la mayor parte de la población. Se dividen en 14 tribus que totalizan más de 50.000 beduinos nómadas y sedentarios. Además, existe la nueva población que se ha establecido en los puntos turísticos.

 

Turismo en Sinaí

Sus montes eternos, junto con el monasterio de Santa Catalina, las playas cristalinas del mar Rojo y la posibilidad de poder cruzar las fronteras de Jordania e Israel, forman hoy un conjunto de lugares turísticos que cada día atraen más al viajero.

Revisa estos sitios de interés:

¿Cómo llegar al Sinaí desde El Cairo?

Todos los autobuses que salen de El Cairo hasta el Sinaí se dirigen primero hacia Suez. Atraviesan el canal bajo el agua, por el túnel de Ahmad Hamdi, situado 20 km al norte de esa ciudad.

La profundidad respecto al nivel del canal es de 37 metros; la calzada tiene 10,4 metros de ancho y está bien iluminada. El largo es de 4500 metros, de los cuales 1600 están en la parte subterránea.

Aunque así dicho da la sensación de un túnel empinado, se ha calculado bien su desnivel y no se aprecia su bajada.

Debe su nombre al Oficial Superior Ahmad Hamdi, muerto en la guerra de 1973. Los trabajos empezaron en 1975 y finalizaron en 1980.

Tras el paso, la carretera gira a la derecha y llega después de 35 km a las llamadas Ayun Musa o Fuentes de Moisés. Se cree que en una de sus fuentes, Moisés hizo potable el agua salobre al tocarla con su báculo.

 

¿Qué ver en el Sinaí Norte?

Hoy en día la Península del Sinaí está dividida en tres partes. El sector norte también es llamado Valle del Norte o El Arish. Se extiende desde el este de Ismaeliya hasta Rafah, a lo largo de toda la costa mediterránea.

Las tribus beduinas constituyen la mayor parte de la población de esta región.

Se destaca una ciudad: El Arish, capital de la provincia, separada de Israel por la llamada línea de Taba.

Es un espléndido lugar para salir del bullicio de El Cairo y tomar la brisa marina del mar Mediterráneo.

Posee grandes hoteles, restaurantes, casinos, bares y atractivas playas con palmeras. A sus espaldas, protegiéndolas, se encuentran las dunas del desierto.

Entre las playas más recomendables por sus aguas tranquilas y su característico paisaje cabe citar:

 

  • Romana
  • Lago Bardawil
  • Massaid
  • Las Palmeras
  • Shekh Zueied
  • Ushnar
  • Wadi el Arish

¿Qué más visitar en El Arish? En la parte sudoeste de la ciudad y sobre una colina se alza una fortaleza de 8 metros de altura, en una explanada de 75 metros de longitud. En cada una de las esquinas se levanta una torre con un cañón, y en el patio interior, ruinas faraónicas con varias inscripciones jeroglíficas.

Se le llamó Rinokloris, sitio estratégico para controlar el tráfico y defender las posibles intrusiones a través del Egipto Oriental.

Por la fortaleza pasaron griegos, romanos, bizantinos y árabes, quienes la restauraron en 1566 (concretamente el sultán otomano Solimán El Kanouni). Los últimos en ocuparla fueron los franceses, que la conquistaron el 29 de diciembre de 1799.

En el centro de El Arish hay un pequeño museo que exhibe en su mayor parte la artesanía de la región, especialmente de las tribus beduinas. Se le conoce como el Museo de El Arish.

Los artesanos fabrican hermosos y brillantes collares, pendientes, vestidos típicos de la mujer beduina y un largo conjunto de objetos de un excelente nivel artístico.

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¿Qué ver en el Sinaí Central?

También es llamado la Meseta Central. Fue aquí, según la Biblia, donde marcharon durante 40 años los hijos de Israel. La región contiene menos fuentes y manantiales que la zona norte; está dividida en dos zonas administrativas: Nakhl y Hassana.

Las tribus beduinas que habitan la zona son Al Te Yaha, Al Hayawat, Tarabine, Nabkhalo y algunos grupos de la tribu de los Howaytat.

Entre las montañas más famosas destacan tres:

 

  • Al Raha, desde donde se ve el golfo de Suez
  • Kaeskue Al Taraf, con una buena panorámica del golfo de Aqaba
  • Al Agnio, con grandes montañas en el centro de la meseta de El Tih

 

¿Qué ver en el Sinaí Sur?

Esta última parte es la más importante y la que más recuerdos históricos y naturales recoge. Sus tierras se extienden entre el golfo de Suez, al oeste, y el golfo de Aqaba, al este. Es la región con menor número de habitantes.

En esta zona puedes visitar muchos atractivos turísticos:

 

Para visitar la región te recomiendo tomarte por lo menos una semana, y más de una si se deseas permanecer en las playas de la costa del mar Rojo.

Recorrido turístico por la región sur del Sinaí

Tras pasar el túnel que atraviesa el canal de Suez, la carretera prosigue en dirección sur y llega hasta Wadi El Gharandal, a 109 km de la ciudad de Suez. El lugar alberga varios pozos petrolíferos.

Una vez pasado, a la derecha se alza el Monte del Faraón Maldito (494 metros de altura), que según la leyenda fue el lugar donde cayó ahogado el ejército egipcio ante Moisés y las aguas del mar Rojo.

Junto a él hay una cueva con las llamadas Fuentes del Faraón (Hammam Faraun): sus aguas termales poseen poderes curativos.

Retomando la carretera, y antes de pasar el pueblo de Abou Zenima, sale una pequeña ruta hacia el interior en no muy buenas condiciones (te aconsejo vehículos todoterreno, contáctanos), que conduce hasta el pequeño templo de Serabit El Khadim, excavado en la roca durante la XII dinastía y consagrado a la diosa Hathor.

El acceso es complicado: una vez terminado el camino, hay que continuar a pie durante unos 40 minutos.

En este lugar, denominado Maghara en la antigüedad, se explotaron las mayores minas de turquesas del Sinaí, como lo demuestran las estelas encontradas en la zona.

Retomando la carretera general que bordea la costa, y tras pasar Abou Zenima, se llega a Abu Rudeis, a 163 km de Suez. Es uno de los lugares de refinerías y pozos petrolíferos.

Un poco más adelante, la carretera se bifurca: a la izquierda prosigue en dirección al oasis de Farafra.

Por el contrario, si se continúa por la carretera en dirección sur, se llega hasta las ciudades de El Tor y Sharm el-Sheij.

Tras pasar el oasis de Farafra, en el que viven algunas familias beduinas, aparece Wadi el-Sheij con una alta garganta de granito.

Desde aquí el camino conduce al aeropuerto de Santa Catalina y prosigue a través de la llanura. Puedes visitar la capilla del Vellocino de Oro y la Mezquita del Sheikh Haroun.

Un poco más adelante empieza el camino que conduce hasta el Monasterio de Santa Catalina. Está situado a 1570 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Historia de la península del Sinaí

La historia del Sinaí se remonta a la época faraónica. Ya en la III dinastía, se destinaban grandes grupos para la extracción de minerales dada la gran cantidad de minas esparcidas por el Sinaí.

Los principales productos que se extraían eran turquesas, cobre y oro.

El Wadi Maghara fue la primera región en sacar a la luz sus minas, y los faraones Zanakht, Zoser y Sekhemkhet, los primeros en explotarlas. A estos les siguieron, en los imperios Medio y Nuevo: Amenemhat III y IV, Hatshepsut, Tutmosis III y Ramsés II.

Cuenta la leyenda que la diosa Isis recorrió cada rincón del Sinaí en la búsqueda de su esposo Osiris.

El Sinaí también fue testigo del éxodo de los hebreos conducidos por el profeta Moisés, posiblemente durante el reinado de Ramsés II o de su hijo Menephtah.

La región ha experimentado grandes y penosos momentos.

Los faraones Snefru (2600 a.C.) y Ahmes (1580 a.C.) protagonizaron batallas memorables, entre ellas la expulsión de los hiksos y de los ejércitos extranjeros invasores.

Durante el siglo XX se llevaron a cabo los enfrentamientos más sangrientos. En 1967 estalló la conocida Guerra de los Seis Días, en la que Israel arrebató a Egipto la península del Sinaí y Gaza. Mientras que en 1973, en la llamada Guerra de Yom Kippur, el presidente Sadat volvió a conquistar los territorios perdidos.

Hoy en día hay libre circulación y un servicio regular de autobuses que enlaza los principales puntos de la península entre sí.