El oasis de Farafra es el oasis más pequeño de Egipto. Está unido a Bahariya por una mala carretera de 180 km que discurre en dirección sur.
El Qasr, como se le denomina al pueblo y a las aldeas en general, está rodeado por una pequeña muralla de ladrillo. Dentro viven unas 2.500 personas, en gran parte beduinos.
En sus alrededores no existen restos arqueológicos de la época faraónica, pero sí algunos asentamientos romanos.
Unos 10 km al sur de El Qasr empieza una extensión de rocas blancas con formas extrañas. Dan el aspecto de un desolado pero subyugante «desierto blanco». Así se lo conoce.
Como dato de color, puedes encontrar algunos fósiles. Desde el restaurante de El Qasr se organizan excursiones de uno a varios días, en coches todoterreno, que son los únicos con que se puede llegar hasta aquí.
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